lunes, 25 de agosto de 2014

El “camaleón” del FENDEP, Edgardo Escobar Porras

Una verdadera Caja de Pandora es la hoja de vida de Edgardo Escobar Porras, el “dirigente” de los profesores en Pasco que pretendió sorprender a las autoridades del Ministerio de Trabajo para inscribir a la Federación Nacional de Educadores del Perú (FENDEP), un gremio de tenebrosas vinculaciones  con Sendero Luminoso.
A lo largo de su serpenteante existencia, Escobar Porras ha mostrado un curioso don de ubicuidad para sacar el máximo provecho personal.  Ha cambiado de camiseta política en múltiples oportunidades sin la menor vergüenza. Más que gente, parece un camaleón, con el perdón de los camaleones.
Fue fujimorista, toledista, acciopopulista, nacionalista y hasta estuvo en Alianza para el Progreso. Y no sería nada raro que en esta época electoral ya se haya subido al coche de algún movimiento político regional o nacional. Habilidad para la mutación tiene, sin duda.
De hecho, tuvo vinculaciones con el gobierno regional de Félix Rivera y hasta recibió un celular (Samsung Nro. 063-9928114 con código 1005450800) a cambio de ciertos favores, pero después le dio la espalda con todo desparpajo y desde el Frente de Defensa de los Intereses de Pasco, promovió en el 2008 la vacancia del presidente de Pasco. ¡Qué tal lealtad, ¿no?!
Pero las andanzas de este sujeto de marras no podían quedar allí. Fiel a su camaleónica personalidad, se subió al coche de Kléver Meléndez, el ahora encarcelado presidente regional de Pasco que está acusado de haber recibido una coima de 100 mil dólares, entre otros actos de corrupción. Y, por supuesto, Porras sacó provecho desde sus vínculos con el poder de turno, recibiendo apoyo económico por debajo de la mesa. Tremendo sinvergüenza.
Escobar Porras participó en varios comités de adquisiciones durante la gestión del fugitivo Kléver Meléndez. Estuvo en la compra de buzos y lap tops, que, dicho sea de paso, fue descaradamente  sobrevaluada y motivó serias denuncias de parte de los docentes pasqueños. Pero, lejos de defender a los profesores como corresponde a un verdadero dirigente magisterial, este sacó la cara por el gobierno regional a través de los medios de comunicación. ¿A cambio de qué? Es fácil imaginar.
Es conocido que Kléver Meléndez acostumbraba dar concesiones de obras públicas a sus allegados. Entonces, no sería casualidad que don Edgardo Escobar Porras sea gerente general de una empresa constructora de edificios. ¿Por qué y para qué un profesor tendría un extraño cargo tan alejado de sus actividades de docente? ¿No será que recibió algún otro favorcito del reo ausente Kléver Meléndez? No es mala idea investigar a esta empresa. Alguna sorpresita se puede encontrar.
La cereza de la torta en la sinuosa vida de este avivado personaje que funge de dirigente de los maestros, surgió en el 2012 cuando participó en el congreso del seudo gremio docente llamado CONARE, ampliamente conocido por sus vínculos con el senderismo. En plena huelga se paseó por Lima acompañado de los conocidos pro senderistas Zenón Pantoja Fernández, Efraín Condori Ramos y Edy Camones Gonzáles y hasta compartieron alojamiento.  Luego vendría la aventura para formar FENDEP, un nuevo organismo de fachada del senderismo. ¡Qué tal hoja de vida! Y allá los tontos útiles que caen en su juego.